¿Sabéis
lo que me encanta hacer (gastronómicamente hablando) cuando no tengo planes en
el horizonte? ¡SUSHI! No es difícil,
pero la verdad es que el tiempo invertido en hacerlo y en comerlo no es
proporcional. Sin embargo, de vez en cuando tengo antojo de sushi casero, así
que desempolvo las herramientas de cocina y me pongo a ello.
NECESITAS (PARA 2)
400 gr arroz
2 cucharadas
de vinagre de arroz
4 hojas
de alga nori
1 pepino
2 tacos
de atún, salmón o cualquier pescado (¡congelado una semana antes!)
1 zanahoria
1 aguacate
½ cucharada
de azúcar
½ media
cucharada de sal
Esterilla
para enrollar el sushi
Salsa
de soja
Wasabi
Jengibre en escabeche
INSTRUCCIONES:
Cocer
el arroz en una cacuela pequeña con agua y dejar pasar 10 minutos desde que ha
empezado a hervir a fuego alto. Poner la tapa y dejar otros 10 minutos a fuego
lento.
Disolver
en un bol el vinagre de arroz, el azúcar y la sal y echarlo por encima del
arroz, una vez que éste esté hecho, y mezclar con cuidado. Dejar que se enfríe.
Mientras
el arroz se va enfriando, me gusta ir preparando las verduras. Pela el pepino y
la zanahoria y córtalos en finos bastoncitos. Lo mismo con el aguacate y el
pescado.
Ahora viene
la parte relativamente “más complicada”: coloca una hoja de alga nori encima de
una esterilla de bambú y, con las manos siempre mojadas (si no se te pegará el
arroz), escarce en la mitad de la hoja una capa de arroz como de medio centímetro
de espesor, dejando 1 cm a cada extremo de la hoja por arriba y por abajo. Coloca
los ingredientes que quieras encima y empieza a enrollar desde la esquina con
el arroz. Mantén el relleno en su sitio empujando con los dedos mientras sigues
enrollando.
Córtalo
en piezas no muy grandes. El cuchillo también debe tener el filo mojado para
facilitar el corte y que no se te desmonte.
La soja,
el wasabi y el jengibre ponlos aparte para que cada uno haga su propia mezcla.
Puedes
llevarte una ración de sushi al trabajo para que las comidas no sean tan
aburridas, o hacer una cena saludable.